Unos de los accesorios más comunes para decorar nuestro hogar son los jarrones, pero ¿cuántas veces nos hemos enamorado de uno, pero luego en casa parecía un simple recipiente de cristal? ¿Cuántas veces nos lo hemos imaginado con nuestro gran arreglo floral, pero al ponerlas las hemos tenido que cortar el tallo o simplemente descartarlas ya que no quedaban como esperábamos? Para que esto no te pase te explicamos los diferentes tipos de jarrones que existen según su forma, y cual son las flores que más se adaptan a cada uno de ellos.
¿TODOS LOS JARRONES SON IGUALES? la respuesta es NO, a continuación te explico las diferencias básicas en relación a la forma.
Jarrones de cuello angosto:
Este tipo de jarrones son los más comunes, se caracterizan por tener una base ancha que se va estrechando hacia la apertura. Estos jarrones son ideales para usarlos solos o con flores de tallo largo.
Jarrones cilíndricos:
¿Tienes poco espacio en tu hogar?, estos son los jarrones ideales para espacios pequeños, ya que tienen una base delgada y no ocupan espacio.
Ideales para poner flores con mucho follaje ya que su apertura permite introducir una gran cantidad de flores.
Jarrones acampanados:
Son todo lo contrario a los angostos, van con una base estrecha que se abre hacia arriba. Ideales para poner flores con tallo finos pero con abundante floración para rellenar el jarrón.
Cubos:
Se caracterizan por ser de corta altura, pero con mucha superficie en su interior, son ideales para poner flores de tallo corto.
Floreros:
Son muy parecidos a los jarrones de cuello estrecho, entonces ¿ Cuál es la diferencia? Esta se basa en que los floreros solo permiten unas pocas flores, por eso son ideales para resaltar la belleza de una única flor.
Vale, ahora sé que jarron quiero, pero ¿Siempre lo tengo que decorar con flores? La respuesta en NO, hay una gran variedad de objetos que se pueden usar para decorar, el límite está en tu imaginación, que ninguna idea te parezca estrambótica, pruébala y quizás te sorprenda.
Aquí te dejo algunos ejemplos
#1 Hojas tropicales: Estas aportan un toque de color y alegría a tus decoraciones, puedes optar por diferentes tamaños según el tipo de jarrón elegido, puedes poner una única hoja donde destaque su belleza, o combinar varias de ella aportando ese toque de color.
#2 Cactus: Existen una gran variedad de ellos, de todos los tamaños, con floración o sin ella…se pueden colocar con una base de tierra, SÍ has escuchado bien, una base de tierra, esta no está contraindicada en los jarrones de cristal, muchas veces se pueden plantar plantas y así observar su crecimiento. Otra opción es colocarlos con piedras o arena decorativa.
#3 Frutas y hortalizas, nueva forma de decorar estos recipientes de cristal, puedes hacerlo de diferentes formas, con toques cítricos, frutas de temporada. Aporta un toque de diversión, ideal para centros de mesas en tus cenas de verano.
#4 Y hablando de verano, ¿qué os parece decorarlos con conchas, caracolas y arena de playa? Combinación perfecta para ese rincón marinero en tu hogar, aporta un aire fresco a esta estancia.
#5 Otra opción más tradicional es decorarlos con velas, en los jarrones cúbicos de base ancha, indicados para llenarlos de agua y poner velas flotantes, aporta ese romanticismo a la estancia.
#6 Y como no, las ya nombradas flores, pero ¿por qué no darle un toque de originalidad? ¿Qué os parece si os digo que rellenéis el jarrón de tapones de corcho de vino junto con las flores, o que pongáis todo lleno de rodajas de lima?
Podría seguir nombrando multitud de opciones, pero pienso que el límite lo pone uno mismo, crea un jarrón a tu gusto, si no te convence cámbialo, prueba y disfruta del proceso de crear, siempre valorarás aquello que hagas y crees.
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